La ubicación es perfecta para relajarse y disfrutar de

la vista al mar. El ambiente es tranquilo, y los bungalows son acogedores. Me encantó la experiencia de cenar en el restaurante, donde ofrecen mariscos frescos. Sin embargo, el acceso al hotel puede ser un poco complicado para quienes no manejan moto.

Varias actividades divertidas y un acceso tranquilo a la playa. Dormí en una cabaña acogedora con vista al mar, perfecta para el relax. El lugar es limpio y acogedor.

Pero cuidado con esos azulejos en la piscina, son como trampas para los dedos de los pies.

La habitación en la que estuve era bastante cómoda, con aire acondicionado y buena limpieza. Tenía mucho espacio, incluso tres camas de matrimonio, así que no había problemas de espacio. Pero, eso sí, la vista era increíble, tan cerca de la playa. Lo que faltó fue que no hicieron la cama al día siguiente, que es un poco raro para un hotel. En general, una experiencia tranquila aunque con algunos detalles a mejorar.

Las cabañas son perfectas y tienen acceso directo a una hermosa playa. La piscina al aire libre tiene vista espectacular y el personal es increíblemente amable. El desayuno incluido es delicioso y variado.

La conexión WiFi podría ser mejor, ya que en algunos momentos era un poco inestable.